2.1 Control Estadístico en Procesos reales con Software (EXCEL, MINITAB, STATGRAPHICS)
Comenzaremos analizando los inicios del control estadístico
El “Control Estadístico de Procesos” nació a finales de los años 20 en los Bell
Laboratories. Su creador fue W. A. Shewhart, quien en su libro “Economic
Control of Quality of Manufactured Products” (1931) marcó la pauta que
seguirían otros discípulos distinguidos (Joseph Juran, W.E. Deming, etc.).
Sobre este libro han pasado más de 70 años y sigue sorprendiendo por su
frescura y actualidad. Resulta admirable el ingenio con el que plantea la
resolución de problemas numéricos pese a las evidentes limitaciones de los
medios de cálculo disponibles en su época.
¿POR QUÉ VARÍAN LOS PROCESOS?
Un proceso industrial está sometido a una serie de factores de carácter
aleatorio que hacen imposible fabricar dos productos exactamente iguales.
Dicho de otra manera, las características del producto fabricado no son
uniformes y presentan una variabilidad. Esta variabilidad es claramente
indeseable y el objetivo ha de ser reducirla lo más posible o al menos
mantenerla dentro de unos límites. El Control Estadístico de Procesos es una
herramienta útil para alcanzar este segundo objetivo. Dado que su aplicación es
en el momento de la fabricación, puede decirse que esta herramienta
contribuye a la mejora de la calidad de la fabricación. Permite también
aumentar el conocimiento del proceso (puesto que se le está tomando “el
pulso” de manera habitual) lo cual en algunos casos puede dar lugar a la
mejora del mismo.
¿Para qué sirve un diagrama de control entonces?
Con lo que hemos detallado hasta el momento ya tenemos varios beneficios definidos.
- Análisis de proceso: Puede que nunca se haya hecho un control estadístico de proceso. Un análisis con gráfico de control donde estableces los límites de control, te permitirá analizar ese proceso y determinar qué es lo normal en él, cuando algo no está bien, o si ha mejorado o empeorado a través del tiempo. Un proceso analizado con esta herramienta, es un proceso controlado, que es precisamente el segundo beneficio.
- Control de proceso: Conoces el comportamiento del proceso. ¿Es estable?, ¿se mantiene? ¿qué tan frecuente se sale de control? Esto te permite intervenir sobre el proceso para mejorarlo. Este, a continuación es el tercer beneficio.
- Mejoramiento del proceso: No basta analizar y controlar un proceso. Es necesario mejorarlo. Con el diagrama de Shewhart identificamos dónde se generaron las fallas y tenemos datos de entrada para hacer análisis de causas en aras de plantear soluciones a las fallas.
Comentarios
Publicar un comentario